Y volvemos con las subidas del recibo de la luz, ya en marzo de este año me quejé de lo mismo (http://buscoweb.blogspot.com/2009/03/factura-de-la-luz-el-doble-de-cara.html) y ahora nos vuelven a subir un 2% por todo el morro.
Si alguien no ha recibido la famosa cartita de Fecsa-Endesa, os la resumo aquí muy rápidamente.
A partir del 1 de julio de este año 2009, Fecsa-Endesa deja de suministrarnos la energía eléctrica y lo hará a través de las denominadas ‘empresas comercializadoras’, cumpliendo así con la idea de la liberalización del sector eléctrico.
Nos dejan elegir en qué compañía estar, que me parece bien, pero si de momento no nos cambiamos, nos asignan una por defecto, que es un 2% más cara que Fecsa-Endesa.
En la cartita hay un listado de casi 30 empresas comercializadoras con sus respectivos teléfonos (901 y 902...) para que llamemos una por una y les preguntemos qué tipo de oferta nos van a hacer, porque la idea es que nos quiten ese 2% (incluso hay empresas que no hacen ningún tipo de descuento). Pienso que está hecho con putería, porque saben de sobras que nadie se va a tomar la molestia de llamar a una treintena de empresas por ahorrarse solo un 2%, solo el coste de las llamadas ya vale más. En ésta, también se menciona el denominado “bono social”, para los que no se quieren cambiar, el único problema es que hay que tener una potencia contratada inferior a 3 kw, tener más de 60 años y cobrar la pensión mínima por jubilación. Que yo sepa, nadie tiene esa potencia, ya que ellos mismos aconsejan ponerla a 5.5 kw, porque si no, a la que conectes varios aparatos, el diferencial se te va a disparar.
Otra cosa que quería destacar, basándome en lo que oigo en la calle, que es el ‘termómetro’ más fiable hoy en día sobre lo que ocurre realmente. Pues bien, da la impresión de que el contador de la luz engorda el consumo.
Parece ser que el propio OCUC (Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña) aconseja, de momento, no hacer nada y la gente tampoco la veo muy entusiasmada con llamar al listado de empresas.
De nuevo, gracias Sr. Miguel Sebastián por hacernos la vida más difícil y por hacerlo coincidir en tiempos de crisis.
Si alguien no ha recibido la famosa cartita de Fecsa-Endesa, os la resumo aquí muy rápidamente.
A partir del 1 de julio de este año 2009, Fecsa-Endesa deja de suministrarnos la energía eléctrica y lo hará a través de las denominadas ‘empresas comercializadoras’, cumpliendo así con la idea de la liberalización del sector eléctrico.
Nos dejan elegir en qué compañía estar, que me parece bien, pero si de momento no nos cambiamos, nos asignan una por defecto, que es un 2% más cara que Fecsa-Endesa.
En la cartita hay un listado de casi 30 empresas comercializadoras con sus respectivos teléfonos (901 y 902...) para que llamemos una por una y les preguntemos qué tipo de oferta nos van a hacer, porque la idea es que nos quiten ese 2% (incluso hay empresas que no hacen ningún tipo de descuento). Pienso que está hecho con putería, porque saben de sobras que nadie se va a tomar la molestia de llamar a una treintena de empresas por ahorrarse solo un 2%, solo el coste de las llamadas ya vale más. En ésta, también se menciona el denominado “bono social”, para los que no se quieren cambiar, el único problema es que hay que tener una potencia contratada inferior a 3 kw, tener más de 60 años y cobrar la pensión mínima por jubilación. Que yo sepa, nadie tiene esa potencia, ya que ellos mismos aconsejan ponerla a 5.5 kw, porque si no, a la que conectes varios aparatos, el diferencial se te va a disparar.
Otra cosa que quería destacar, basándome en lo que oigo en la calle, que es el ‘termómetro’ más fiable hoy en día sobre lo que ocurre realmente. Pues bien, da la impresión de que el contador de la luz engorda el consumo.
Parece ser que el propio OCUC (Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña) aconseja, de momento, no hacer nada y la gente tampoco la veo muy entusiasmada con llamar al listado de empresas.
De nuevo, gracias Sr. Miguel Sebastián por hacernos la vida más difícil y por hacerlo coincidir en tiempos de crisis.
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