Hoy entra en vigor el nuevo Impuesto a las Transacciones Financieras, (Tasa Tobin), otra "alegría" (por si no teníamos pocas desgracias) que nos tenía preparada Pedro Sánchez, que supondrá que las empresas y/o brokers que adquieran nuevas acciones, tendrán que pagar el 0,20% de la compra.
Según la ministra de Hacienda (María Jesús Montero), lo pagará las empresas y no el cliente final, aunque tiene pinta que las empresas lo repercutirán a sus clientes, y encima todavía no está definido cómo se hará el pago del impuesto.
Esto afecta concretamente a las acciones adquiridas de empresas españolas con una capitalización bursátil (número acciones x precio acción) superior a 1.000 millones de euros y para las operaciones de compra o compra/venta el mismo día (intradía), en este último caso, el importe a calcularle el 0,20% será por diferencia.
Este impuesto alejará a inversiones extranjeras en empresas españolas, lo último que necesitamos ahora mismo.
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